martes, 25 de febrero de 1997

SIGNOS PRECOCES DEL CANCER

Dr. Bernabé Galán. Médico de Familia de Fuente

Cuando oímos la palabra Cáncer, todos sentimos algo de desasosiego en nuestro interior: sabemos que es una enfermedad muy grave, y que puede acabar con la vida de una persona en un período de tiempo que puede ser corto en ocasiones. Pero hay otras en las que podemos alargar este lapsus, e incluso ganarle la batalla.

Hay más de 200 tipos de Cánceres, y cada uno tiene unas características y un pronóstico distinto. Todos tienen una propiedad común: la precocidad en el diagnóstico y en el tratamiento aumentan las posibilidades de curación.

El objetivo de este articulo es intentar dar a conocer una serie de síntomas que nos deben alertar para acudir al médico y salir de dudas. Pero debo aclarar que no siempre que se dan estos signos quiere decir que a la fuerza se trate de un Cáncer. Así que tranquilidad y fuera la alarma.

Siempre que notemos un bulto en alguna parte de nuestro cuerpo, debemos acudir a nuestro médico de cabecera, aún más si este bulto va creciendo. En el caso de que aparezca en las mamas, las mujeres no deben perder tiempo en acudir a la consulta. También lo deben hacer si detectan cualquier anomalía en sus pechos o pezones, como puede ser una retracción de ellos o una secreción anormal.

Las verrugas o pecas que cambien de aspecto o sangren también deben ponernos en alerta. Este cambio de aspecto puede consistir en aumento de tamaño, deformidad de los bordes, oscurecimiento, si se presentan manchas o puntas de distinto color dentro de ellas, o en las zonas que la rodean, si duelen, pican, o se ulceran, o bien si sangran, como hemos dicho antes. También nos debe poner la mosca tras la oreja una úlcera o una herida que aún habiendo tomado las medidas oportunas no cicatriza.

Cuando notemos dificultad para tragar, nos debemos pasar por el médico. Lo mismo debemos hacer cuando tengamos una alteración en el ritmo intestinal que nos dure más de dos semanas, esto es, que se nos presente diarrea alternando con estreñimiento. Si se produce sangrado con las deposiciones no debemos retrasar nuestra visita al Centro de Salud.

Hay veces en que el Cáncer se puede presentar en forma de ronquera o afonía, sin necesidad de que haya dolor. También nos debe poner en alerta cuando tengamos una tos persistente que dure más de dos semanas y no notemos que estamos resfriados, o bien se trate de una persona que tose habitualmente porque es un bronquítico crónico, y le cambie el tono de su tos.

Otro síntoma que nos debe hacer acudir al médico, especialmente a los hombres mayores, es la alteración en la evacuación de la orina: pérdida de fuerza en el "chorro", dificultad para comenzar a orinar, necesidad de ir muy a menudo al servicio, y sobre todo cuando se orine o se eyacule sangre.

Las mujeres por su parte no deben dilatar el tiempo en visitar a su médico de cabecera para exponerle que tienen un flujo vaginal anormal, sobre todo cuando después de la menopausia presentan hemorragia. Todas las mujeres deben hacerse una citología vaginal todos los años, especialmente cuando se tienen relaciones sexuales. Es algo que no ocupa mucho tiempo, y en Fuente Palmera tenemos puesto en funcionamiento este programa en el Centro de Salud.

Con estas pinceladas he querido dar a conocer algunos síntomas que nos pongan camino del Centro de Salud, sin alarma ni preocupación, pero sin dilación.