viernes, 2 de febrero de 2001

PROPUESTA DE CREACION DE LA FIGURA DEL DEFENSOR DEL TRABAJADOR DEL SAS.

Por Dr. Bernabé Galán Sánchez
Médico de Fuente Palmera (CÓRDOBA)

INTRODUCCIÓN

El Defensor del Trabajador del SAS trabajará en aumentar la satisfacción de los trabajadores de la Sanidad Andaluza, así como mantener e incrementar la motivación de los mismos. Para ello podría ser muy productiva e interesante la idea de crear, dentro de la estructura de la Consejería de Salud, el puesto o figura de alguien que fuese como una especie de “defensor del pueblo” donde cualquier profesional o trabajador del SAS, que pensara que se le está perjudicando por parte de algún directivo de dicho organismo, pudiera acudir con confianza a exponer lo que le está ocurriendo.

JUSTIFICACIÓN

Al ser la Atención Primaria la piedra angular del sistema de Salud, podría comenzarse de forma piloto promoviendo la aparición de esta figura.

He captado en conversaciones y escritos de muchísimos compañeros, tanto sanitarios como no sanitarios, que gran culpa de que la Atención Primaria no avance y cumpla sus objetivos es precisamente debido a la falta de comunicación y a la actuación prepotente de muchos Directores de Distrito, que se sobrepasan en sus actuaciones y exigencias, buscando solo rentabilidad económica (que al final es por todos conocida: tanto la que repercute en la población, que no se ve, como la que repercute en el bolsillo de los Directores vía productividad variable). Lo más lamentable del caso, y no se dan cuenta de ello los dirigentes, es que la prepotencia es percibida claramente por los trabajadores, debido a que los cargos directivos no saben exponer de una manera clara y solidaria los objetivos de la Consejería.

Esa falta de saber exponer de los cargos directivos es debida, sin lugar a dudas, a varios factores:

1. El miedo a ser despedidos si no cumplen los objetivos marcados, y por consiguiente acabar en el paro, ya que los cargos en su mayoría están ocupados por personas que no tienen otro sitio donde ir.

2. La falta de sensibilidad con los trabajadores, debido a que gran parte de los directivos nunca han trabajado en la base (esto es atendiendo enfermos) y no han interiorizado jamás lo que es trabajar en un centro de salud y las circunstancias y vivencias que surgen e impregnan a esta actuación.

3. Los cargos directivos no consideran a los trabajadores como compañeros, quienes se dan cuenta de este detalle, perjudicando la comunicación entre ambas instancias.

4. Otro factor que influye así mismo es el hecho de que muchos (tal vez algo más de la mitad) de los Directores de Zonas Básicas, son Enfermeros. Para esta profesión no tengo más que elogios y cariño (mi padre es Enfermero); pero sin menospreciar su labor, creo que no es conveniente para el sistema sanitario andaluz esta circunstancia: no logran comunicar a los médicos cuales son sus funciones y objetivos a alcanzar, debido a que existen muchas áreas de la actuación médica que desconocen. Este hecho da lugar a comentarios, en ocasiones despectivos y faltos de educación por supuesto, que son oídos por el personal no sanitario, aumentando la falta de confianza y respeto a la Dirección y por consiguiente disminuyendo la “producción”.

5. Los Directores de Distrito, han dejado de ir por los Centros de Salud, con la frecuencia con que antes lo hacían. Ahora si van es aprovechando la visita al Ayuntamiento o algún otro motivo que no tiene que ver directamente con el día a día de la ZBS. Por supuesto no se preocupan de reunir al equipo o parte del mismo para cambiar impresiones, enteraarse directamente de sus problemas o inquietudes, felicitarlo, alentarlo, entusiasmarlo, etc. Esto solo lo hacen cuando tienen que armar una bronca porque se está gastando mucho en medicamentos.

6. Tal vez la causa más grave de esta falta de comunicación y sensibilidad sea la prolongada permanencia en el mismo cargo, sin pasar cada cierto tiempo por la base, con objeto de conocer la problemática en la “propia piel”.

7. Los Directores de Distrito son conscientes y así lo comentan de que no son imprescindibles. De hecho muchas de las Zonas Básicas podrían constituirse como unidades clínicas autogestionadas, si no tuvieran que relacionarse con el Distrito y lo hicieran directamente a nivel provincial e incluso con Servicios Centrales.


Al final lo que ocurre es que los trabajadores (médicos, enfermeros, trabajadores sociales, administrativos, celadores, etc) “cumplen” con su trabajo, porque, salvo excepciones, el personal es responsable; pero pasan del Distrito y de las directrices que les comunica la Dirección de ZBS. Los objetivos van saliendo adelante pero creo que podríamos mejorar enormemente si la mayoría de los trabajadores estuvieran motivados y sintieran que lo que están haciendo, además de ser su trabajo, si lo hacen mejor redundaría, además de mejorar la salud de los andaluces, en su propia calidad de vida como trabajadores y asalariados.

CONCLUSIÓN

Todo lo anteriormente expuesto puede llevarnos a la reflexión resumida de que sea conveniente la figura que propongo, ya que conociendo desde la base el trabajo diario y las circunstancias que lo rodean, puede influir bastante en que no se cometan tropelías ni abusos en ningún sentido (ni de los Directores hacia abajo y por supuesto desde la base hacia arriba o hacia la población).

PERFIL

1. Médico/a de Atención Primaria en activo.

2. Dedicación mixta: 4 días a la Oficina del Defensor del SAS y 1 día de trabajo en el Centro de Salud de donde proceda.
3. Experiencia en Gestión (Dirección de Distrito, Dirección de Zonas Básicas)
4 . Conocido/a y apreciado/a. Persona de consenso. Aceptado/a tanto por la Consejería como por Sociedades Científicas, Sindicatos, Asociaciones, etc.

FUNCIONES

1. Primordialmente MOTIVAR a los trabajadores.

2. Recibir quejas y reclamaciones de los trabajadores, sin entrometerse en el terreno sindical.

3. Filtrar dichas quejas y motivos de descontento y desmotivación a la instancia superior correspondiente e incluso a la Consejería.

4. Visitar periódicamente aquellos Equipos en los que se detecte falta de motivación.

5. Entrevistarse “de tú a tú” con los trabajadores que denoten falta de interés por el trabajo y aclararle sus ideas, tras identificar el problema que puede estar motivando la falta de productividad manifestado en bajas repetidas, gasto elevado, reclamaciones, etc.

6. Las que se vayan añadiendo conforme vaya desarrollando su función y redunde en mejorar la motivación de los trabajadores y por ende en la mejora de la salud de la población andaluza.