domingo, 24 de julio de 2022

Razones para rotar los médicos de familia por las zonas rurales (Artículo en su Bñlog del Dr. Angel Lopez Hernanz, del 16 de noviembre de 2017)

Razones para rotar los médicos de familia por las zonas rurales 


Razones para rotar los médicos de familia por una zona rural #MIR

Cuando pensamos en la figura de un médico, lo primero que se nos viene a la memoria es el médico del pueblo que nos atendía de niños o que veíamos atender a nuestros familiares cuando íbamos al pueblo de nuestros abuelos de vacaciones. La figura del médico rural, al servicio de la población 24 horas al día era lo habitual de otros tiempos y conserva todavía un cierto romanticismo en nuestra sociedad y sigue siendo, allá donde todavía existe, tan identificable como imprescindible.
 
Hay muchos que piensan, entre los que me incluyo, que la medicina rural es una disciplina propia y diferenciada dentro de la medicina de familia o generalista, porque el médico rural conserva y mantiene las características esenciales de la especialidad de medicina familiar y comunitariaatención integral, continuada y atención a la familia y la comunidad con competencias de transversalidad reales y que en el caso de la medicina rural rebasan los límites de nuestra disciplina y se desarrolla en todas las especialidades en unas condiciones de aislamiento, escasez de recursos y carga de trabajo.
 
Además los médicos rurales, que como yo, deciden vivir con sus familias en el mismo pueblo que sus pacientes, desarrollan un arraigo en su sociedad y conocen a sus pacientes extremadamente bien, pero también a sus padres e hijos y quizás a sus abuelos y algún bisabuelo, conocen las relaciones que hay entre ellos y donde viven, su situación laboral y económica y hasta sus redes sociales de apoyo, su forma de enfermar, como transmiten sus síntomas y la importancia de lo que van a consultar dependiendo de quién los acompañe a la consulta. Conocen el modo de enfermar de su comunidad, que es una comunidad definida y concreta, suelen ser los referentes para todos los temas de salud de la comunidad, implicándose a largo plazo en las costumbres y valores de la comunidad donde trabajan y viven, a pesar de las dificultades que en este asunto suelen encontrar. Desde esta situación privilegiada se puede realizar una promoción de la salud y prevención de la enfermedad a través de la propia figura del médico rural y su familia
Al convivir entre sus vecinos, se realiza de forma proactiva y natural actividades comunitarias que actúen positivamente en la salud comunitaria. En esta situación de convivencia también se desarrollan otras características más allá de la propia relación laboral y se asume la continuidad y longitudinalidad de la asistencia de forma práctica. 
La relación médico paciente en éste medio es más estrecha y tiene unas características específicas sin llegar a ser paternalista, como quizás pueda verse desde el exterior, influyen también en esta relación las propias relaciones de amistad, vecinales y hasta familiares (con la pareja y los hijos del médico).El médico rural es respetado y valorado con generosidad por sus pacientes y es una figura cardinal en la vida de su pueblo o comarca.
 
Por tanto los médicos internos residentes de la especialidad de medicina familiar y comunitaria es necesario que roten por una zona rural y teniendo en cuenta las consideraciones expuestas anteriormente, por las siguientes razones:
  1. Cualquier médico que desee trabajar en el sistema público de salud, debe conocer todas las condiciones de asistencia en los diferentes ámbitos de su red asistencial, una parte importante de esta asistencia sanitaria de atención primaria se realiza en zonas rurales. Conocimiento del trabajo en el medio rural.
  2. La atención primaria es la primera línea de atención en sanidad pública y debe estar preparada para cualquier cosa, entre ellas la atención en una zona aislada y solitaria de un consultorio local en una zona rural. Polivalencia.
  3. La especialidad de Medicina de Familia es la que se cubre con mayor dificultad en la oferta de plazas de la oposición MIR, y la oferta laboral de en zonas rurales se suelen cubrir con mayores apuros, por lo que es necesario que se conozca desde los estudios de pregrado y durante la formación específica de la especialidad de medicina familiar y comunitaria que los alumnos y médicos en formación conozcan de forma directa la medicina rural, para después poder elegirla, conociendo sus características propias incluidas las remuneraciones económicas. Conocimiento del medio rural.
  4. La medicina rural es una disciplina propia y diferenciada dentro de la medicina de familia porque conserva y mantiene las características esenciales de la especialidad de medicina familiar y comunitaria, eso es comprobable in situ cuando el médico residente pasa consulta en los consultorios rurales. Características propias.
  5. La continuidad de la asistencia a lo largo de la vida de las personas característica fundamental del médico de familia son propias del medio rural y podrá ser valorada en esta rotación. Conocimiento de los pacientes a lo largo de su vida.
  6. Las  funciones que definen al médico de familia: atención integral, continuada y atención a la familia y la comunidad, son más fácilmente aplicables en el ámbito rural. Esta continuidad no sólo se extiende lo largo del tiempo, sino a un conocimiento exhaustivo del entorno que permite el carácter integrador del médico de familia. Conocimiento del entorno a lo largo del tiempo.
  7. El residente debe ser capaz de afrontar tareas clínicas y ajustar los protocolos ideados para un equipo de atención primaria, a una situación en condiciones de soledad como la que viven los médicos rurales. Trabajo en solitario.
  8. La relación médico paciente tiene unas características propias y diferentes en la medicina rural, conocida por todos, pero solamente identificables cuando los jóvenes médicos rotan por los consultorios locales y visitan los domicilios de los pacientes y que se pierden los que no la realizan. Relación más allá de la de médico-paciente estrecha y diferente.
  9. En la rotación rural el residente podrá observar, en algunos casos, como la medicina rural no es sólo un trabajo, ayuda a madurar como persona ya que el médico rural está marcado por el entorno en el que se desenvuelve siendo la medicina rural una forma de vida dentro de la comunidad. Forma de vida.
  10. La atención a la comunidad y la educación para la salud son más fácilmente adaptables en poblaciones uniformes y estables con actores sociales y vecinales reconocibles, como ocurre en los pueblos, esto permite al residente en la rotación rural organizar charlas o talleres, así como favorecer su interacción con la comunidad e integrar la educación sanitaria como una tarea fundamental de su ejercicio. Atención a la comunidad y educación para la salud diaria y establecida de forma natural.
  11. Práctica fuera de las áreas urbanas donde por su localización obliga a los médicos de familia a tener o adquirir conocimientos u otras habilidades no habituales en áreas urbanas, sin problemas de accesibilidad, atendiendo a todos los grupos de edad en una misma consulta pudiendo adoptar los diferentes roles de los profesionales que trabajan en su ámbito. Manejando todos los problemas de salud que se les presenten, cartera de servicios amplia, la actividad domiciliaria es una parte muy importante de su actividad diaria. Polivalencia y multitarea.
  12. El residente podrá comprobar in situ que ya no es ejercicio solitario y romántico de antesConectados con las TICs.
         
Foto de Eugene Smith/Life
Dr. Ernest Ceriani. Médico Rural. 1948
Biografía consultada:

lunes, 4 de julio de 2022

¿Por qué, en Argentina, el 4 de Julio se celebra el DIA DEL MÉDICO RURAL?

https://www.filo.news/actualidad/Por-que-el-4-de-julio-se-conmemora-el-Dia-del-Medico-Rural-20200703-0070.html




Es en homenaje al natalicio del Dr Esteban Laureano Maradona, conocé en esta nota su fascinante y altruista vida.

¿Por qué el 4 de julio se conmemora el Día del Médico Rural?

¿Por qué el 4 de julio se conmemora el Día del Médico Rural?

Esteban Laureano Maradona fue un médico rural símbolo de austeridad y humildad toda su vida, la cual dedicó al cuidado de los otros, como así también, su contribución al estudio de la flora y la fauna, su apoyo a las comunidades indígenas, sus artículos de medicina, y su desprejuiciada contribución para la cultura y los derechos de los trabajadores.

Este médico rural, naturalista, escritor, filántropo argentino, nació en Esperanza, un pueblo de la provincia de Santa Fe, un 4 de julio de 1895. Pero pasó la mayor parte de su vida en una remota localidad de Formosa, por un acto del destino que lo puso ahí, y lo signó a ser el médico más querido del pueblo “Estanislao del Campo”.

Pero antes de todo eso, vayamos a su infancia, creció en una familia acomodada, rodeado de naturaleza. Una vez terminado los estudios secundarios se trasladó  a la gran Buenos Aires para estudiar medicina, se recibió en 1926 en la UBA y abandonó la capital federal en 1930, donde se dirigió a Resistencia, Chaco, y se instaló allí junto a su consultorio médico.

Viajó a la Isla del Cerrito, donde la lepra inundaba las calles, y pregonó la instalación de un lugar para poder asistir a los enfermos. Allí publicó numerosos artículos en “La Voz del Chaco” el periódico local acerca de la  lepra, la  lactancia e incluso sobre los alcances de la Ley 9.688 que hacía referencia a los accidentes de trabajo y dónde se gano la enemistad de los empleadores, ya que ayudaba e instaba a los empleados a defender sus derechos laborales. También hablaba en contra del gobierno de facto de José Félix Uriburu, lo cual hizo que fuera perseguido por el régimen.

Partió rumbo a Paraguay donde se iniciaba la guerra del Chaco Boreal y allí pudo ofrecer sus servicios de médico. Estuvo preso por algunos meses acusado de espionaje. Tras recobrar la libertad ejerció la medicina en el Hospital Naval, donde lo designaron director.

En Paraguay se enamoró de Aurora Ebaly, una chica de 20 años que falleció a causa de la fiebre tifoidea. Hecho que le ocasionó tanto dolor, que nunca más volvió a enamorarse.

En  1935,  más precisamente un 2 de noviembre, decidió volver a Argentina para instalarse en la ciudad donde pondría su consultorio, pero nunca llegó. Ya que el tren en el que se disponía hacer el trayecto tuvo una parada de emergencia en la localidad de Formosa, a la altura del  KM 234 del Paraje de Guaycurú, donde oyó una voz desesperada  que pedía ayuda para una mujer que se encontraba en trabajo de parto desde hacía varios días con muchas complicaciones, Maradona lo recordaría tiempo después:

“Un grupo de personas preguntaba a voz en cuello si algún pasajero se animaba a asistir a una parturienta en estado de gravedad. Tomé mi maletín y me subí a un sulky, de las riendas tiraba una mujer cincuentona. El parto fue difícil. La parturienta en verdad estaba grave. Se llamaba Mercedes Almirón y a mano saqué a esa criatura, una nena”. Dijo el médico santafecino.

Ese pueblo recóndito de Formosa llamado Estanislao del Campo  solo contaba con 2 médicos y un veterinario, que también, mediante un permiso especial y a vistas de la falta de especialistas, asistía de vez en cuando a personas. Hizo que el doctor se replanteara su decisión de viajar a la gran ciudad, y entendió que sus conocimientos iban a ser más necesarios en ese lugar, en donde no había nada y en el que finalmente residió hasta los 90 años.

Dr Maradona en el pueblo dónde vivió la mayor parte de su vida.

Vivió en un rancho sin luz eléctrica, por elección y sin ninguna pretensión, solo lo necesario para subsistir y brindó servicios de manera gratuita, apoyó y aportó a las comunidades indígenas  desde sus servicios así como también ayuda económica, cultural y humana. Y realizó grandes aportes al conocimiento de las colectividades del Noroeste Argentino.

Rancho donde residia el Dr Estebán Maradona.

Pero no fue fácil al principio, según un extracto del programa “Historias de la Argentina Secreta” de (1986) Esteban dijo:

"Cuando yo llegué empezaron los problemas. Todo esto era monte, solo había cuatro o cinco ranchos y estaba todo rodeado de indios, que por otra parte me querían matar. Tanto que uno de ellos, que era famoso, me agarró de las solapas y me sacudió, amenazándome. Pero nunca les tuve miedo ni me demostré asustado. Y no por dármelas de valiente. Sino porque  soy así nomás. Pero con la palabra dulce y la práctica de la medicina, tratando las enfermedades, dándoles tabaco y consiguiéndoles ropas, las cosas fueron cambiando. Así los traté hasta hoy. Me remangué, me metí en el monte sin ningún temor, arriesgando mi vida y también mi salud.

A lo largo de su vida escribió y publicó varias obras científicas sobre antropología, flora y fauna de la región y artículos de medicina. Renunció a todo tipo de honorarios y premios materialistas.

En varias oportunidades fue nominado para el premio Nobel del cual siempre se refirió:

"No quiero recibir el Nobel. Y si me obligaran, donaría todo el dinero para la niñez. Porque, una vez que yo parta, no quiero que quede un solo chico sin saber leer, escribir y sin atención médica. Ellos son los verdaderos dueños del país”.

Hoy en día más de 20 libros de su autoría esperan ser publicados por el Congreso Nacional Argentino para ser donado a las bibliotecas públicas del país.

En 1986, enfermó a la edad de 90 años y decidió viajar a la Ciudad de Rosario, donde vivía un sobrino/nieto. Llegó en muy malas condiciones, por lo que fue hospitalizado de urgencia. Una vez recuperado y dado de alta se quedó a vivir con la familia de su sobrino hasta el día de su muerte, un 14 de enero de 1995,  los 99 años.

“Si algún asomo de mérito me asiste en el desempeño de mi profesión, éste es bien limitado, yo no he hecho más que cumplir con el clásico juramente hipocrático de hacer el bien a mis semejantes”. Dijo alguna vez con sentida humildad.

Es por eso que en recuerdo de su vida ejemplar, que se une a la de todos los médicos rurales Argentinos, y mediante la ley 25.448, se declaró el Día del Médico Rural, el mismo día en el que nació este altruista ejemplar llamado Esteban Laureano Maradona.