viernes, 27 de diciembre de 2019

La España vaciada y la ausencia del Médico Rural

Artículo sobre Medicina Rural (clickar para leer el artículo)

Totalmente de acuerdo con las declaraciones de mi compañera Adela Vázquez. Hay que tomar medidas drásticas ya, para evitar la "despoblación médica y sanitaria en general" en la zona rural. O dicho en palabras de un gran médico rural cómo es Ángel López Herranz, "España no se va a quedar solo vacía de personas, también de médicos". Al grave problema de la próxima jubilación de un elevado porcentaje de sanitarios en los próximos años se une la apatía de los médicos para irse al medio rural.Hay que reconfigurar el mapa sanitario. Por supuesto que los MIR deben conocer las ventajas de trabajar en el medio rural. También hay que reorganizar la carga de trabajo y facilitar la asistencia sanitaria en todos los puntos. Las distintas Administraciones deben ya, de una vez, comenzar a tomar medidas a largo plazo y no como hasta ahora, cortoplacistas, para que den resultados y votos en 4 años. Este problema hace años que venimos advirtiéndolo y no se han tomado medidas para que no llegara a producirse.

Tenemos que realzar y ensalzar los valores de la Medicina Rural. Tenemos que convencer a nuestros compañeros jóvenes para que se vengan a los pueblos y conozcan lo satisfactorio y agradecido que es el trabajar en ellos, aunque tenga sus puntos negativos cómo puede ser el aislamiento y la renuncia a algunas de las ventajas que puede proporcionar la capital.


El Médico Rural es un pilar fundamental en los pueblos ya que ayuda a asentar población en el medio rural, aporta calidad de vida a sus habitantes y con su trabajo contribuye al bienestar de la sociedad.
Pero además hay que incentivar a quienes se vayan a trabajar en esas condiciones, posibilitándoles la vivienda, mejorando las comunicaciones en todos los sentidos, valorando su trabajo en el currículum, facilitándole la formación continuada y la investigación, mejorando la conciliación familiar y medidas de descanso y ocio y por supuesto también el aspecto económico.

En resumen es una cuestión de Estado, en el que tienen que tomar partido todas las Administraciones.

viernes, 22 de noviembre de 2019

2ª GALA Galardones 'Día de la provincia' de la Diputación de Córdoba


Hoy se celebra la III entrega de Galardones del "Día de la Provincia" en la Excma. Diputación Provincial de Córdoba, en la que se entregará el galardón de "PUEBLO SALUDABLE" que entrega el Iltrmo. Colegio Oficial de Médicos de la Provincia de Córdoba, este año, al Ayuntamiento de Cabra.
Este reconocimiento que fue instituido por el Colegio de Médicos por primera vez el pasado año, con la colaboración de la Diputación de Córdoba, se otorgó en 2018 al Ayuntamiento de Añora. En el enlace de abajo, se puede ver completa la Gala de 2018.

https://www.youtube.com/watch?v=pWXnmwsE3iA&feature=youtu.be





sábado, 14 de septiembre de 2019

LA IMPORTANCIA DE LOS ASPECTOS SOCIALES EN LA MODIFICACIÓN DE HÁBITOS, ACTITUDES Y COSTUMBRES EN LA EDUCACIÓN PARA LA SALUD Y EN EL REFUERZO Y CONSOLIDACIÓN DE ESOS CAMBIOS


Comenzaré confesando que todo mi ejercicio profesional lo he desarrollado en el medio rural. Gracias a mi firme voluntad de ejercer siempre en este entorno, comprendí desde un principio que para que las personas modificaran sus equivocados hábitos y costumbres que atentaban contra su salud, era conveniente estar con ellos, compartir su hábitat, formarlos y predicar con el ejemplo.
 Estar con ellos, convivir, entrar en sus asociaciones y otros recursos sociales. Formarlos, como he hecho siempre con actividades y coloquios tras las charlas en todas y cada una de las aldeas y en los colegios. Predicar con el ejemplo, llevando unos hábitos de vida saludables, que ellos aprecien que si tú lo haces es porque es bueno y por lo tanto digno de imitar.
Durante años estuve acudiendo con asiduidad y de una manera programada a todas y cada una de las aldeas que componen la Colonia de Fuente Palmera. Para ello me había provisto de un proyector de diapositivas (pagado por mí) y de material apropiado para ello, conseguido en el Ministerio de Sanidad, ya que entonces no existían las Consejerías de Salud ni las autonomías estaban configuradas.
Esta actuación por las aldeas, a pesar de tener mucha aceptación y gran afluencia de personas, consideré que no era suficiente para conseguir una modificación de hábitos y actitudes. En las conversaciones y contactos posteriores con los vecinos, en la calle y en la consulta, llegué a la conclusión de que lo que estaba realizando no era suficiente para ese cambio de mentalidad que yo deseaba.
Fue entonces cuando intuí y deduje que lo que había que hacer era programar a largo plazo y trabajar con los niños y con los jóvenes, para que ellos nos sirvieran de vectores o agentes de salud en sus casas, en sus familias, reforzando lo que yo, por otro lado estaba realizando paralelamente con la sociedad acudiendo a las asociaciones y otras estructuras sociales a instruirlos en normas básicas de cuidados de salud.
Para trabajar con niños y jóvenes, había que contar con la imprescindible e importantísima ayuda del profesorado. Fue en la década de los años 80 del pasado siglo cuando empecé a implementar estas ideas: a principios de la década con los mayores y a mediados de la misma comencé con los colegios.
Todo este trabajo está descrito en la publicación a la que se puede acceder en el link:
 https://issuu.com/progresoysalud/docs/actitudes_higienicas_y_educacio_n_p 
y que presenté como tesina que me puntuara para obtener la suficiencia investigadora previa a la obtención del grado de Doctor.
De todo el trabajo expuesto en esta obra, yo destacaría algunas ideas que escribí y que siguen teniendo vigencia en nuestros días, ya que a casi nadie le ha dado por seguir trabajando en este sentido y  mucho menos a las distintas Administraciones Públicas. Es muy loable y yo estoy ilusionado por ello, el trabajo que está realizando Sheila Romera Aznar, Directora del programa Smart Healthy Citizen y Directora del Programa Educativo Smart School 3.0.
Qué es lo que yo destacaría y que escribí entonces y se encuentra en las páginas de la publicación aludida:
Hablando de participación comunitaria, expongo que “los nuevos enfoques de los modos de vida, tienen en común que ya no están centrados sobre modos de comportamiento o rasgos de personalidad individuales, sino sobre el conjunto de la experiencia de vida colectiva y personal en el cuadro dado de las condiciones económico-políticas, ecológicas y culturales con la mayor participación posible de los interesados, y que los modos de vida de los jóvenes se modelan en función de las condiciones sociales concretas en vigor, y estas representan la base de las estrategias de promoción de la salud en cada caso, teniendo en cuenta el concepto y la valoración que hace la comunidad de la misma, y que hay que educar partiendo de las concepciones populares de salud y de enfermedad.
Así mismo destaco en la obra, que es necesaria una continuidad de acción, que la Educación para la Salud no se puede realizar en campañas esporádicas de divulgación, y que esta no es responsabilidad solo de los sanitarios sino además de quienes están permanentemente en contacto con la sociedad: los maestros en las escuelas, los médicos y enfermeras de cabecera en sus barrios o pueblos y los trabajadores sociales en sus ámbitos de actuación, etc., y todo lo dicho realizado de una manera permanente, coordinada, transversal y duradera. Lo que no sea así, no tendrá validez y será una pérdida de tiempo. Ya va siendo hora de que los gobiernos se den cuenta que la inversión en prevención, protección de la Salud es mucho más rentable que tener que invertir en curar lo que se podía haber evitado. Y esta inversión es compañera de camino de la Atención Primaria de Salud. Dejen ya de hacer inversiones costosísimas y cortoplacistas, en los aspectos curativos singulares y espectaculares, buscando rentabilidad electoral e inviertan a largo plazo en Educación y en Salud preventiva y promocionadora, aunque esta actuación no sea tan atractiva para titulares informativos.

domingo, 1 de septiembre de 2019

RESPUESTA DE UN MEDICO A UN COMENTARIO EN UN DIARIO

(Desconozco el nombre del Médico que ha escrito lo que continuación está. Estoy de acuerdo con sus palabras que podría hacer las mías aunque pienso que lo hubiera hecho peor)

Mira Javier, he leído tu comentario y el de algunas otras personas y no he podido aguantar registrarme y responder porque es indignante lo que leo. Soy médico de la sanidad pública andaluza desde hace 13 años. Soy eventual desde que comencé a trabajar y renuevo mis contratos como mucho cada 3 meses (lo cual es una ilegalidad ya de por sí).
Mi sueldo base son 1100 euros a los que hay que sumar 760 euros de exclusividad (lo cual me imposibilita trabajar en la medicina privada). A partir de ese dinero TODO y digo TODO euro que cobro de más es quitándole horas y horas a mi familia mediante tardes, guardias y más guardias. No recuerdo la última Navidad o Semana Santa que disfruté de mi familia, no sé cuantos Reyes me he perdido con mis hijos y NADIE, absolutamente NADIE me ha regalado nada.
Y evidentemente que no somos más que un barrendero o un electricista, somos personas y todas somos iguales con la salvedad de que para llegar a ser especialista me he pasado !!!!13 AÑOS DE MI VIDA!!! sacrificado día tras día, estudiando y perdiendome muchas cosas de mi juventud. Viendo como mis amigos empezaban a cobrar y yo tenía que seguir pidiendo dinero a mis padres y no podía independizarme. Viendo como amigos se iban a la construcción y sacaban 3000 euros limpios mensuales, paseaban en cochazos y se metían en hipotecas monumentales mientras yo preparaba el MIR y me iba a dormir a casa de mis padres.
El médico español es el que menos cobra de Europa y el andaluz el que menos cobra de España. Mi hora de guardia (en la cual pueden no llamarme como me pueden llamar porque a tí o a algún familiar tuyo sufra una hemorragia cerebral o un infarto o un edema agudo de pulmón, en resumen alguien pueda estar al borde de la muerte) me la pagan un euro y medio más que a la señora de la limpieza e incluso más barata que a los propios residentes que están en formación lo cual es una auténtica incongruencia.
Todos somos iguales pero yo vivo con imágenes en mi retina desde que era residente de 2 niños de 8 y 6 años preguntandole a su padre porqué se estaba despidiendo de ellos justo antes de sedarlo porque se estaba muriendo de un cancer medular de tiroides. Un padre que sabía que en unos minutos iba a ser sedado para morir y que jamás vería más a sus hijos, llorando diciendole adiós y la cara de esos pequeños sin entender nada. ESO NO TE LO LLEVAS TÚ A TU CASA y eso no tiene precio, no juntarías en tu vida dinero para pagar el convivir día tras día con la muerte, la agonía, la angustia, el sufrimiento, el tomar una decisión que puede significar la vida o la muerte de una persona.
Me dan vergüenza estos comentarios. La Sanidad Andaluza funciona gracias a unos profesionales como la copa de un pino y las horas de más, pagadas o no, que le echamos desde auxiliares hasta médicos. Si a las 3 menos 5 se pone un paciente a morir y me tengo que quedar hasta las 6 de la tarde me quedo y eso NO ME LO PAGA NADIE y además lo hago sin ningún problema.
Tengo 3 hijos, un focus y una casa en un pueblo de Cádiz. NADA MÁS. No soy rico ni lo seré siendo médico en España pero la RESPONSABILIDAD Y EL RIESGO en un trabajo hay que pagarlo porque somos personas vocacionales pero no miembros de una ONG y mis hijos comen, se visten, van al colegio (público por cierto) y además tengo que pagar mis impuestos.
Y lo peor de todos es que algunos están tan ciegos que no se dan cuenta que quien va a pagar esto no con dinero sino con su salud son ellos y sus familiares, quien se va a pasar meses en lista de espera para ir a consultas son ustedes, quien se puede llevar condenado a una silla de ruedas porque le tienen que colocar una protesis de rodilla durante más de un año van a ser ustedes y sus familiares, quienes van a sufrir retrasos diagnósticos y terapéuticos en enfermedades que pueden ser graves o incluso mortales son USTEDES.
A mí me han destrozado mi economía familiar pero a ustedes les pueden destrozar LA VIDA.
YA ESTÁ BIEN DE FALTAR EL RESPETO A LOS SANITARIOS Y DE HACER DEMAGOGIA. Cuiden ustedes a sus sanitarios porque esos a quienes critican son los que un día de Navidad a las 4 de la mañana si a usted le da un infarto o si su hijo tiene una meningitis, saldrá corriendo con el corazón desbocado para velar por su salud y devolverle su vida mientras la mayoría estará disfrutando de su familia.

martes, 30 de julio de 2019

Decíamos ayer... (Hace 11 años volvíamos a decir y ahora seguimos volviendo a decir)

En el mes de Mayo de 2008, siendo Presidente del Iltre. Colegio Oficial de Médicos de la Provincia de Córdoba, D. Serafín Romero Agüit, actual Presidente de la OMC, se organizó en Córdoba, por parte de la Vocalía de Atención Primaria de nuestro Colegio, liderada entonces por la actual vicepresidenta 1ª del COMCORDOBA, Dra. Carmen Arias Blanco,  el I FORO DE LA ATENCIÓN PRIMARIA, en el que participaron numerosos Médicos de Familia y líderes de distintas disciplinas y especialidades así como en Gestión, Etica, Deontología, etc. Tuve la suerte de ser el relator de dicho foro y por aquel entonces, transcribí en este mismo blog las conclusiones a las que llegamos, que releyéndolas, hoy día, tienen la misma vigencia que entonces. Ya por aquel tiempo, nos quejábamos de que llevamos años reivindicando lo que en el Foro discutimos. Es lamentable que en tanto tiempo no se haya hecho nada, aunque ahora tenemos esperanza y estamos viendo movimientos en el sentido de hacer algo. Los temas fundamentales: la Atención Primaria de Salud y el tiempo por consulta.
Dejo a continuación enlaces donde se puede leer lo que entonces publicamos, y a continuación un artículo escrito entonces que igualmente tiene vigencia.

https://es.scribd.com/document/13498499/I-Foro-AP-Redaccion-Medica

https://bernabegalan.blogspot.com/2008/05/conclusiones-i-foro-atencion-primaria.html




I FORO ATENCIÓN PRIMARIA
Dr. Bernabé Galán

En este Primer Foro de Atención Primaria, en el que debatiremos el "tiempo por consulta", trataremos desde distintos puntos de vista la situación en la que se encuentra la Atención Primaria española: Profesional, Sindical, Formativo y Ético. Esperamos alcanzar un consenso y unas conclusiones que difundir a la población en general y a la Administración en particular.
El tiempo que debemos emplear los médicos en consulta es un tema muy debatido y siempre en boga: los médicos queremos emplear el tiempo necesario con cada paciente para atenderlo dignamente.
La Administración dice que con el tiempo que tenemos en  la actualidad hay más que suficiente, ya que la mayoría de los actos son consultas administrativas. Esto es muy discutible: Hay datos objetivos claros (que se pueden sacar del programa Diraya de cualquier médico de Atención Primaria): Nos están dando citas cada 5 minutos de 8 de la mañana a 13.30, y cada minuto a partir de las 13.30 horas. Además, cuando hay que cubrir la ausencia de un compañero hay que intercalar sus pacientes entre los nuestros, por lo que la media se disminuye a 3 minutos. Aún contando con que las consultas administrativas se pueden "despachar" en dos minutos (esto sería sin estar el paciente delante, ya que existen los "pos ya ques") el tiempo que queda para atender las patologías y revisiones no es suficiente; hay que ir de prisa, no se puede actuar con convicción,  no se pueden hacer recomendaciones, ni educación sanitaria, ni reestructuración de tratamientos, etc.
Todo ello conlleva, además de una carga para la conciencia del médico que no considera ético lo que está haciendo, un gasto farmacéutico mayor al tener que complacer con medicamentos lo que no se puede con la convicción y las explicaciones, y también una exposición de la salud de las personas al ser posibles mayor número de equivocaciones de los profesionales.
Este estado de intranquilidad y de sobrecarga asistencial lleva a los profesionales poco a poco, día a dia, a sentirse más quemados, menos integrados en la empresa y a ir haciéndose más pasotas. El hecho de no haber participado en la elaboración de los objetivos de los Distritos de Atención Primaria, se suma a este pasotismo y aumenta la desviación en la consecución de los objetivos, que no son asumidos como propios.
La carga burocrática añadida, no solo en la consulta sino fuera de ella, buscando unos indicadores dictados desde estancias superiores, sin saber con qué objeto los piden, también hace hervir la sangre de los profesionales. Sobre todo cuando ven que se da más importancia en cubrir una plaza de auxiliar administrativo en los distritos sanitarios o crear nuevas, que atender una sustitución de un médico que falta, o incluso ampliar la plantilla de administrativos del centro de salud para ayudar en tareas burocráticas a los facultativos.
Por ahora, como hay oferta de sobre de trabajo, quien se quema o a quien no le gusta el trabajo emigra a otras regiones españolas o al extranjero, donde encuentra mejor ambiente laboral y profesional. Por ahora, con creciente dificultad, se van llenando esos huecos dejados por los que huyen. Pero qué pasará dentro de unos años (muy pocos) cuando se jubile un grueso contingente de médicos que están ahora en los 55-60 años, y cuando no salgan todos los especialistas de Familia que son necesarios (este año han quedado más de trescientas plazas sin cubrir, para empezar el MIR de Familia, lo que supone que dentro de 4 años, saldrán trescientos y pico Médicos de Familia menos, una vez terminado su periodo formativo).
En resumen, y ahí está el peligro, cada vez quedamos menos médicos a pie de obra, con menos tiempo para dar respuesta a lo que se nos requiere, a la par que aumenta la exigencia de la población para una atención inmediata y para causas banales. Esto hace que aumenten las “huidas”. Menos mal que al menos los médicos que están en puestos de gestión no se van a ir, y en un futuro van a tener la oportunidad de poder trabajar, al fin, delante de enfermos y enterarse lo que es el día a día de la atención a los pacientes.
La punta del iceberg que destrozará el barco de la Atención Primaria lleva mucho tiempo asomando y viéndose venir de lejos, y si continúan las cosas como van, el iceberg asomará de pronto sin posibilidad de salvar el barco ni reflotarlo.
La última Encuesta Nacional de Salud nos presenta grandes cambios respecto a las anteriores. Uno de ellos es que nos hace ver que en 20 años se ha doblado el uso de la URGENCIAS HOSPITALARIAS. ¿Cómo se ha llegado a este punto, si precisamente la Reforma de la Atención Primaria una de las cosas que pretendía era precisamente lo contrario?: Que el 90 y tantos por cien de los problemas urgentes se resolvieran en los Centros de Salud. FALTA DE INVERSION PERSISTENTE. Los centros hospitalarios, y especialmente la puerta de urgencias de los mismos, se ha convertido el la VERDADERA PUERTA DE ENTRADA DEL SISTEMA SANITARIO, quitándole el sitio a la ATENCIÓN PRIMARIA, QUE PARA ESO FUE REFORMADA.
¿Tan mal está la Atención Primaria que este año se han quedado trescientas y pico plazas de MIR de Familia desiertas, sin escoger para formación?
Se incide exageradamente en el gasto farmacéutico como responsable de los males del Sistema. Quienes trabajamos a pie de obra sabemos mucho de esto, y conocemos los resquicios y grietas por donde se escapa el gasto: son muchas las ocasiones al día en las que nos damos cuenta que teniendo tiempo en la consulta se ahorraría mucho dinero en farmacia: bien eliminando un medicamento, bien postponiendo su toma, bien negándonos a recetarlo convenciendo al paciente, bien explicando a este que su uso abusivo es perjudicial, y un largo etc. Si cada día fuésemos sumando, cuando sale cada paciente, lo que se podría haber ahorrado con cada uno, de haber tenido tiempo para atenderlo dignamente, saldría un montante suficiente para haber contratado varios médicos ese día que ayudaran a cada médico en el Centro de Salud. Después de meditar sobre este tema, propongo que se deje de hablar de USO RACIONAL DE MEDICAMENTO y se comience a hablar de RACIONALIZACIÓN DEL TIEMPO DE CONSULTA o del USO RACIONAL DEL TIEMPO DE CONSULTA.
El envejecimiento de la población, el aumento de exigencias por parte de los pacientes, la inmediatez en la atención, todo ello contaminado por los medios de comunicación que, con mayor frecuencia, y a falta de noticias ofrecen diariamente “los logros” de la medicina hospitalaria, “que ha salvado UNA VIDA” con un coste de no sé cuantos millones, dando esperanzas a la población y ofertando “curación para todo”, hace que las personas se angustien cada vez más ante la enfermedad, tengan muy bajo su nivel de tolerancia, lo que les lleva a acudir a urgencias por cualquier proceso banal. Como no hay lista de espera en Atención Primaria, no se les da la oportunidad a esos organismos a poner en marcha su sistema inmune y curarse solos la mayoría de los casos, sino que acuden inmediatamente al Centro de Salud a última hora (a las citas del minuto), y como el médico además de encontrarse agobiado a esas horas por el retraso que lleva no tiene tiempo de explicar y convencer, termina por prescribir algo para no ser agredido por el paciente.
La principal misión de un empresario es la de ilusionar a sus trabajadores y tenerlos motivados, si quiere que la empresa marche bien. Haya un tema amplio que habría que debatir, entre empleadores y empleados, que es el de las IMPLICACIONES ETICAS DE LOS EMPLEADORES. Siempre estamos hablando de Ética de los trabajadores y nunca de Ética en los patronos.
El tiempo de consulta debe ser suficientemente amplio para hablar y escuchar. No debe haber tensión ni prisas. La palabra del médico debe ser la justa, para llenar el vacío del paciente. La información es vital en el éxito del acto médico.
En ese tiempo del que no disponemos deben incluirse aspectos sociales, religiosos, costumbres, hábitos, raza, etc. Cada vez más frecuentes y más presentes en nuestras consultas, con la incorporación de los inmigrantes a nuestros cupos.
Cuando casi no nos queda tiempo de hablar, hay que pensar en la exploración y en la prescripción. Es mejor ver que mirar, escuchar que oir y tocar que sentir. Y de la prescripción ya hemos dicho…
Para una consulta eficiente hay que tener en cuenta la singularidad, la personalización y un tiempo adecuado. Todos estos factores son fundamentales para mantener una buena relación médico-paciente, basada en la humanización y en la confianza mutua. Todo lo contrario, como viene ocurriendo, muy a pesar nuestro, aparentemente pueden llevar a una falsa reducción de costos, pero generan otros que no son susceptibles de ser cuantificados, pero que existen, y todos los que trabajamos a pie de obra conocemos, y me atrevería a decir que conocemos la fórmula, que nuestros gestores no encuentran, para calcularlos.

Si no tenemos tiempo para atender a personas, descuidándonos incluso nosotros mismos, ¿qué decir de nuestra Formación, qué decir de la cumplimentación correcta de la Historia clínica, qué decir de la participación en prevención, educación sanitaria, investigación, docencia, y qué decir de la segunda parte de nuestra especialidad, esto es la Atención a la Familia y a la Comunidad?


jueves, 25 de julio de 2019

Si has aliviado el dolor de otro ser humano has llenado tu vida

Juan Carlos Gimenez (@Infomedicos) twitteó a las 4:52 p. m. on sáb., jul. 13, 2019:
"Siempre que hayas aliviado el dolor de otro ser humano, no habrás vivido en vano. De todo cuanto has hecho o puedas hacer eso será lo mejor". De eso se trata la Medicina. https://t.co/gOwP1nuSnD
(https://twitter.com/Infomedicos/status/1150055329767546880?s=03)

Obtén la aplicación oficial de Twitter en https://twitter.com/download?s=13

miércoles, 24 de julio de 2019

Admitamos los cambios, adaptemósnos a ellos y cedamos el paso con humildad

Es cómodo hacer siempre lo mismo, acomodarse en la rutina, no cambiar las costumbres, no pensar en implementar nuevos proyectos y por supuesto no dar cancha a quien tenga nuevas ideas, innovadoras, que supongan .tener que modificar actitudes y hábitos enraizados durante muchos años.

Es lo que ocurre a muchos directivos de asociaciones, sociedades, colegios profesionales y también a los partidos políticos.
Esa conducta inmovilista lleva al retraso de la sociedad, a la imposibilidad de avanzar o hacerlo muy lentamente, a impedir la entrada de nueva savia en las instituciones y organizaciones, personas que aporten ideas nuevas, renueven el viciado aire existente después de décadas de puertas y ventanas cerradas; tiempo perdido, por los de dentro, en mirarse el ombligo y darse autobombo unos a otros, mientras muchos de los que están fuera se ríen de esa ignorancia de la que, sin saberlo, alardean e incluso se felicitan los de dentro.

Es lamentable esto que ocurre. Y ya ha pasado tanto tiempo durante el que los inmovilistas, además de no moverse, no han hecho nada productivo, no han permitido la participación de otras personas que aportaran algo, por miedo a perder sus interesados puestos, ha pasado ya tanto tiempo que aquellos ideólogos, altruistas, responsables, trabajadores y entregados a los demás, se han aburrido, se han cansado y han perdido las ganas de aportar ideas a quienes no quieren admitirlas y ponerlas en práctica.

Si el primer párrafo de este artículo puede denotar algo de pesimismo, quiero finalizarlo manifestándome en sentido contrario, ya que después de tantos años cumplidos y haber conocido tanto a los de dentro la burbuja inmovilista y a los que podían aportar aires nuevos, ideas provechosas, a pesar de que los primeros no permiten lo segundo, muchos de estos últimos, no importándoles la obstaculización de aquellos, implementan sus ideas y proyectos como pueden aunque no tengan el apoyo de esas anquilosadas organizaciones.

jueves, 25 de abril de 2019

IV Cena Solidaria "Hermano Bonifacio"

IV Cena Solidaria "Hermano Bonifacio" (2019)
En la foto acompaño a autoridades provinciales cordobesas y a altos directivos del Hospital San Juan de Dios de Córdoba y de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios de la Provincia Bética, así como a mi amigo el Dr. Antonio Escribano y a D. Vicente del Bosque que tuvo a bien acudir a Córdoba para participar en este evento solidario y altruista.





domingo, 14 de abril de 2019

miércoles, 6 de marzo de 2019

Necesitamos una Atención Primaria menos infectada de prejuicios (Artículo de Dr. Juan Simó. Médico de familia. Centro de salud Rochapea. Pamplona. Navarra. España. ju.simom@gmail.com

Necesitamos una Atención Primaria menos infectada de prejuicios (Artículo de Dr. Juan Simó. Médico de familia. Centro de salud Rochapea. Pamplona. Navarra. España. 

ju.simom@gmail.com



Sólo hay un punto de partida para mejorar la atención primaria: disminuir la interferencia de los prejuicios en la búsqueda de soluciones. Tendemos a considerar por encima de todo aquello que fortalece nuestras convicciones y apenas consideramos aquello que las debilita. Un auténtico sesgo cognitivo que impide ampliar las vías de salida y mejora. Es más, en un afán simplificador, tendemos a pensar que todo se arreglaría modificando un "par de cosas". Y... ¡cómo no!... cada uno de nosotros tiene ese "par de cosas" preferido que es, precisamente, aquel más próximo a sus convicciones, en el mejor de los casos, o a sus prejuicios, en el peor. Lo explican muy bien la viñeta adjunta de El Roto ("Me gusta informarme para reforzar mis prejuicios") y la palabras de Michael Sandel en el vídeo insertado al final de esta entrada ("Hoy la gente solo escucha opiniones que refuerzan lo que ya cree"). Esto nos lleva normalmente a un estéril pseudodebate alrededor de lugares comunes en un bucle sin salida.

Prejuicios tenemos todos, yo el primero. Y la neutralización de los mismos sólo puede venir de un lado: el de los datos. Muchos de mis prejuicios fueron hace tiempo aniquilados por los datos. Algunos otros todavía perduran y con ellos no han podido los datos por ser éstos endebles o, lo que es peor, por auténtica "resistencia" del prejuicio al dato. Por eso, en este blog intento publicar más datos que opinión. Sin embargo hoy haré una excepción y, por lo tanto, puede que se me escape algún prejuicio.

Desmoralización profesional


La situación de la atención primaria es peor de lo que parece pues la desmoralización del grueso de la tropa es patente. Nos encontramos en crisis, en una etapa de interregno en la que lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no termina de nacer. Quizá el asunto vaya ligado a la biología del grueso de la tropa. Los años no pasan en balde y las seminales generaciones de referentes, en su momento innovadores y propulsores del cambio, están al borde de la jubilación o ya jubilados, mientras comprobamos el escaso recambio generacional. Entre unos y otros, queda en medio el alicaído, envejecido y desmoralizado grueso de la tropa. Desde mi punto de vista, este es el principal problema que tenemos: nosotros mismos. Y lo que es peor, dudo que esa "savia nueva" que está por llegar a los centros de salud, procedente de los diferentes dispositivos de urgencias, de contratos basura tipo "sustitutos de todo y para todo" y de la emigración, venga con el empuje y las ideas necesarias para el cambio. Es probable que los esperanzadores "brotes verdes" existentes (aquíaquíaquíaquí y aquí) no vayan más allá de la excepción que confirma la regla. Además, el "sueño americano" de la plaza en propiedad es a veces peor para la conciliación, lo que aminora la moral de las más jóvenes (aquí). [Nada me alegraría más que equivocarme con este prejuicio y que la "savia nueva" que está por llegar consiga las mejoras necesarias que el actual grueso de la tropa parece incapaz de lograr].


Las cadenas: entre la indefensión aprendida y el síndrome de Estocolmo

La crisis económica y sus recortes de motosierra en el sistema han repercutido mal en la moral de sus profesionales, especialmente en la atención primaria donde el hachazo en el gasto de personal ha sido mucho mayor que en el hospital. Esta repercusión en la moral es algo que en algún momento habrá que estudiar pero sus consecuencias ya son palpables. Hace 15 años, con el grueso de la tropa 15 años más joven, algunas cosas se hubieran conseguido con dinero, ahora no las consigues ni pagando. Hablo de, por ejemplo, poner en marcha la cirugía menor en un centro de salud. Los incentivos económicos parece que no mueven, algo paradójico dada la evidente pérdida de poder adquisitivo del salario de los profesionales. Por lo visto, la pérdida de moral supera a la económica y ha conducido a un irreversible acomodamiento a "las cadenas" que, de modo nefasto, produce "marqueses" y "marquesas" adaptados al modo "no complicado" de ejercer (aquí). Al final, uno se adapta por superviviencia a unas "cadenas" que muchas veces son más mentales que reales, como las de este caballo atado a una silla de plástico. Unas "cadenas" que llevamos con resignación conformista en un estado a medio camino entre la indefensión aprendida y el síndrome de Estocolmo, que anula la innovación "desde abajo" y aviva la cultura de la queja. [Me gustaría equivocarme con este prejuicio y que la moral del quejumbroso grueso de la tropa fuera mayor y con el ímpetu y vigor de hace 15 años (aquíaquí, y aquí)].


Reconocimiento, flexibilidad e innovación "desde abajo"

Por lo tanto, necesitamos más una transición que una ruptura. La transición tiene la ventaja de no dejar demasiados "cadáveres" en el camino pero es más complicada de llevar a cabo que la ruptura, que el borrón y cuenta nueva. El cambio a mejor en la atención primaria sólo será posible si se consensúa un plan que lo posibilite (no que lo defina), libre de prejuicios y lugares comunes tan tozudamente falsos como reiteradamente invocados. La palabra clave es RECONOCIMIENTO. Reconocer en el sentido de ADMITIR la parte de razón que tiene el otro y poner las bases (incluso desde el punto de vista legislativo) para que la atención primaria "PUEDA" hacer más que "DEBA" hacer. Necesitamos, pues, un plan menos prescriptivo y rígido y más abierto y flexible al abanico de alternativas innovadoras que sin duda necesitamos como el comer, al menos desde el punto de vista organizativo. Pues si algo está claro, es el agotamiento del modelo mediante la innovación "desde arriba". Muchos años lo atestiguan. Los cambios, incluidos los legislativos, han de promocionar, no sólo posibilitar (ahora se imposibilita), la innovación "desde abajo". Eso no significa que no se necesiten gestores, claro que se necesitan. Pero no esas voces de sus amos que, salvando las contadísimas y honrosísimas excepciones, son poco más que capataces de una cuadrilla de convictos. Y claro, si pones meros capataces, tendrás irremediablemente meros convictos, encadenados unos a otros por el tobillo o por el mismo gaznate, compartiendo destino. [También me gustaría equivocarme con este prejuicio y que todos los gestores del SNS fueran auténticos facilitadores del desarrollo y empoderamineto de la atención primaria y del médico de familia].


Cosas urgentes y cosas importantes

Necesitamos poner en marcha dos tipos de medidas, unas urgentes y otras importantes. Las urgentes tienen que ver con paliar en alguna medida la sobredemanda, el sobreesfuerzo y la precariedad derivados de los recortes sufridos por la atención primaria durante la crisis y de los cuales todavía no nos hemos recuperado ni por el forro. Pero no nos equivoquemos, estas medidas por muy "urgentes" que sean no son lo nuclear ni sustituyen a las verdaderamente importantes. La sobredemanda estructural e intrínseca al modelo existente y otros problemas, fundamentalmente derivados del desprestigio y descremado sociológico de la atención primaria, se solucionan de otro modo. Ángel Ruiz Téllez diferencia muy bien entre una sobredemanda y la otra y sus diferentes terapias en estas entradas del blog de Rafa Bravo (aquí y aquí). Algunas cosas se solucionan con dinero pero otras sólo se solucionan con cambios sistémicos sustanciales en el modelo, a nivel de "ecosistema" sanitario, lo cual involucra al hospital y a los ciudadanos. [También me gustaría equivocarme en este prejuicio y que todos los problemas de la atención primaria se solucionaran con dinero].

Debemos hacernos determinadas preguntas


Y también toca hacernos algunas preguntas. ¿Queremos una atención primaria en la que uno pueda elegir con quién trabaja? ¿Queremos una atención primaria en la que el médico de familia pueda elegir al especialista al que deriva o interconsulta el paciente y el dinero "siga" a éste? ¿Queremos más autonomía y la rendición de cuentas indefectiblemente asociada? ¿O queremos más de lo mismo? ¿Cuántos años-lustros-décadas puede estar un médico de familia sin pasar consulta para que pierda la habilitación del título? Lo digo por todos aquellos compañeros que marcharon un día de la consulta a la gestión y que muchos años-lustros-décadas después siguen sin volver a la consulta y gestionando "desde arriba" un modelo irremediablemente agotado. ¿De verdad teníamos un sistema sanitario público universal e igual para todos antes del Mato-decreto de 2012? ¿De verdad lo tenemos ahora? Lo digo, por ejemplo, por todas esas "mareas verdes" y sindicatos que dicen defender la cosa pública pero que a la hora de la verdad eligen y defienden para ellos sanidad privada directamente pagada (o incentivada fiscalmente) con dinero público y sin atención primaria. ¿Dónde queda la responsabilidad individual en la sanidad pública? Lo digo por el mantra que hace del copago, incluido el farmacéutico, la encarnación del mismo demonio y señala la imperiosa necesidad de un exorcismo que lo extirpe del alma del sistema. ¿Debemos de seguir pagando con dinero público, y sin pestañear, seguros médicos privados a todos los empleados y familiares de, por ejemplo, Televisión Española o Banco de España, entre otros (aquí)? Lo digo por los millones de euros que se nos van por el desagüe en estas y otras "regalías" (aquí); millones de euros públicos que salen de los impuestos de, sobre todo, aquellos que no las disfrutan. ¿El médico de familia ha de gestionar la "demanda" o la "necesidad"? Lo digo porque una cosa no es lo mismo que la otra y, por tanto, el sistema de información que se necesita no sería tampoco el mismo. Necesitamos, pues, responder a estas y a otras preguntas de similar rango sin infectarnos de prejuicios y lugares comunes.

Atados a una silla de plástico esperando el "alivio"

Si ni siquiera estamos dispuestos a plantearnos estas preguntas y seguimos igual, habrá que apechugar con lo que venga; es decir, más de lo mismo. Dentro de 15 años, antes si ocurre una nueva recesión, estaremos en las mismas y con una atención primaria más descapitalizada y más descremada sociológicamente si cabe. Vendrá entonces el político de turno a decirnos, como ahora, que nos reduce un poquito el cupo para "aliviarnos" (aquí) y le haremos la ola tan contentos. Si sólo queremos "un alivio", pues no se hable más... total, para lo que nos queda en el convento... sigamos atados inmóviles a la silla de plástico esperando nuestra oportunidad (aquí). Acabo mostrando, en especial a quienes creen en los "alivios" políticos, este titular de hace casi 20 años ("Cataluña se plantea el reto de convertir primaria en protagonista"), referido a la atención primaria catalana pero que aplica a cualquier atención primaria del resto de las Españas. Lo digo por los planes y estrategias que dan "protagonismo" a la atención primaria que surgen (aquí y aquí) y surgirán en breve para neutralizar eventuales movilizaciones o al calor de unas elecciones generales y autonómicas... como surgieron años-lustros-décadas atrás. ¿De verdad necesitamos un nuevo AP21 y sus versiones autonómicas que nos tengan entreteniditos durante unos añitos más? ¿Hasta que nos jubilemos? ¿Más de lo mismo? ¿La parálisis por el análisis? No con mi dinero, ni con mi tiempo.