viernes, 12 de agosto de 2016

EL PAPEL DE LOS JOVENES EN EL COLEGIO DE MÉDICOS

Hoy 12 de agosto, se celebra el Día Internacional de la Juventud y me he animado a escribir unas líneas sobre la importancia que tiene el que los jóvenes vayan entrando y participando en las Organizaciones, aportando su potencial intelectual aún no contaminado con la experiencia y que vayan preparando su futuro con la comunicación y participación de los que ahora ostentan el poder en esos organismos.
En cualquier ocasión y sobre todo en los actos en los que participo como Presidente del Colegio de Médicos de Córdoba, aprovecho para hacer un llamamiento a la participación de los jóvenes y la colaboración con nuestra Junta Directiva y los incito a “tomar el poder” ayudando a aportar nueva savia al Colegio. Pero me he dado cuenta de que existe una apatía generalizada, un bajo nivel de vinculación y pertenencia al grupo. Algo que creo que no se ha sabido potenciar… Para tener ese sentimiento, hay que vincularse, participar, tener simpatía y relacionarse con quienes dirigimos los Colegios. Hay que modificar cierto tipo de prejuicios, concepciones e incluso creencias que, interesadamente, se han ido implantando en sus mentes por parte de quienes no les interesa la existencia de los Colegios de Médicos porque son conscientes de la potencialidad inexplotada que tienen.

Hace años cuando en Andalucía se permitió la no obligatoriedad de la colegiación, en contra de la Ley, se produjo un fenómeno esperable: fueron los más jóvenes, los recién incorporados al MIR, quienes dejaron de colegiarse por desconocimiento y antipatía a una institución importante en múltiples aspectos de su vida. Lo hicieron animados por aquellos que no ven con buenos ojos la existencia de organizaciones como la nuestra, potencialmente rivales en las ocasiones en que los derechos de los Médicos se viesen afectados. Y mientras esos colegiados no sean conscientes de la importancia de pertenencia y de que ello es sinónimo de poder y capacidad de acción, serán sensibles a la influencia de opiniones negativas de quienes les interesa, de alguna manera, tenerlos conformados, resignados y disponibles en momentos concretos.

Desde mi toma de posesión al frente de la Junta Directiva, estamos dando muestras y protagonizando cambios en las estructuras colegiales, adaptándolas a la evolución de los tiempos. Hemos abierto las puertas a la sociedad y modernizado nuestros procedimientos y formas de relacionarnos tanto con la ciudadanía como con los
colegiados, preocupándonos especialmente por todos y cada uno de ellos. Y si no nos sentimos a gusto perteneciendo al Colegio, y por extensión a los Colegios Profesionales, Sociedades Científicas, Asociaciones, etc., y no nos comprometemos a participar en sus actuaciones, e incluso lo criticamos por desconocimiento, estamos impidiendo que se produzcan cambios que estamos demandando y que nos gustaría que se dieran.

Como he dicho, en todos los actos en los que por mi cargo intervengo, hago un llamamiento a los jóvenes a participar e involucrarse en nuestra Organización, porque de lo que hagan ahora dependerá su futuro y por ello es importante prepararlo ahora. ¿Y quién mejor que ellos para hacerlo, si además se encuentran respaldados, apoyados y orientados por otros “menos jóvenes” con la experiencia que nos dan los años, a pesar de que nos resistamos a admitirlo?

Por eso, desde estas líneas animo a la juventud a implicarse, involucrarse, tomar y formar parte, estar presentes en las organizaciones, a entrar en ellas. Sus ideas serán fundamentales para hacer más eficientes la toma de decisiones e implementación de proyectos, que con su aportación serán más atractivas y reclutarán más participantes.

La implicación de los jóvenes se puede correr como una mancha de aceite y eso, creo que sería bueno para el futuro de todos, porque estimularía la solidaridad, elcompromiso, la gestión negociada, la satisfacción personal y colectiva, se fomentaría el cambio de actitudes, hábitos y costumbres discordantes con la modernidad y que son criticadas en ocasiones ante la ausencia de respuesta acorde con los intereses de los jóvenes, a quienes solicito y deseo la entrada y participación en esas estructuras. Su aportación será esencial no sólo para la organización, sino para la Sociedad.

Sintetizando y adaptándolo al Colegio de Médicos de Córdoba: aunque en nuestra Junta Directiva hay Médicos jóvenes, me gustaría que participasen y colaborasen más voluntarios dispuestos a llevar a cabo proyectos que redunden en beneficio de todos los Médicos y por ende, en beneficio de la ciudadanía. Pero sobre todo para que difundan entre los más incrédulos un mensaje que, aunque conocido, no es interiorizado ni asumido: “LA UNIÓN HACE LA FUERZA”, y esa fuerza nos dará el poder para utilizar nuestra profesión en mejores condiciones, lo que irá en beneficio de aquellos a quienes nos debemos, los ciudadanos.

Dr. Bernabé Galán Sánchez
Presidente del Colegio de Médicos de la Provincia de Córdoba