domingo, 3 de diciembre de 2000

Medicamentos Genéricos

Desde el pasado día 1 de diciembre, ha comenzado a aplicarse el Real Decreto sobre medicamentos genéricos y precios de referencia, en todo el territorio nacional. Como es algo que afecta a todos los contribuyentes-usuarios del Sistema Nacional de Salud, no está de más el hacer algunas aclaraciones aunque la mayoría de los lectores no son ajenos a los anuncios que últimamente se están difundiendo en los distintos medios de comunicación.

Pero ¿qué son los genéricos? Son unos medicamentos idénticos a los originales: moléculas iguales y son intercambiables con ellos, pero con la diferencia de tener un precio sensiblemente inferior a los originales.

¿Por qué valen más baratos sin son iguales? La respuesta está en que los originales tuvieron unos elevados gastos de investigación hasta descubrirlos y comercializarlos. Durante 10 años, esos medicamentos originales no pueden ser comercializados nada más que por el laboratorio investigador y descubridor, pero pasado ese tiempo, cualquier otro laboratorio puede solicitar al Ministerio de Sanidad licencia para comercializar el producto original con el nombre genérico, si bien ha de demostrar que el medicamento genérico contiene las mismas sustancias activas, la misma cantidad, y posee idénticas eficacia terapéutica y tolerancia que el primero.

Al existir considerables diferencias de precio en muchos medicamentos iguales, el Ministerio de Sanidad ha querido poner un poco de orden y de esta manera disminuir el gasto farmacéutico. Para ello ha puesto en práctica el Decreto de los precios de referencia: se refiere a los precios que ha establecido para algunos medicamentos y que será el que el Estado va a financiar, corriendo el resto a cargo del bolsillo de cada usuario. Por lo tanto si el médico, tanto el de cabecera como cualquier otro, le receta un medicamento con precio superior al de referencia, el farmacéutico le sustituirá el medicamento prescrito por un genérico y no tendrá que abonar nada si es pensionista (receta roja) o la parte proporcional como hasta ahora si es activo (receta verde). Sin embargo, si el paciente no quiere que le sustituyan el medicamento prescrito por el médico tendrá que pagar además del porcentaje establecido, la diferencia de precio existente entre el prescrito y el de referencia.

Quiero terminar este artículo pidiendo la colaboración de todos. Según los expertos, con esta medida se podrá obtener un ahorro de más de treinta mil millones de pesetas al año, que indudablemente redundarán en beneficio de todos los españoles.