sábado, 21 de septiembre de 2002

Factores dietéticos del cáncer y su prevención

Dr. Bernabé Galán. Médico de Familia. Fuente Palmera

Es un hecho evidente que cada vez son más numerosos los casos de cáncer que se presentan a nuestro alrededor. Rara es la familia a la que no haya sacudido esta enfermedad.

También oímos comentar e incluso nosotros mismos lo hemos pensado alguna vez que la modernidad, el avance, las nuevas tecnologías, la alimentación que tenemos puede que tenga algo que ver en esta creciente “epidemia”. Pocos dudan que la dieta es uno de los factores cruciales en el desarrollo del cáncer. Los diversos estudios que se han realizado sobre este tema, son tajantes y elocuentes: confirman que el 30 % de los canceres son achacables a factores dietéticos. Sin embargo, en los países menos desarrollados, la dieta tiene una importancia algo menor, pues se considera responsable de un 20% de todos los cánceres. ¿Habeis oído el comentario de nuestros mayores acerca de que antiguamente no había tantos cánceres?

En teoría, la dieta sería la segunda causa prevenible del cáncer por detrás del tabaco. ¿Qué conclusiones prácticas deberíamos sacar de toda la investigación acumulada en las últimas décadas sobre las posibles asociaciones entre la dieta y el cáncer? ¿Cómo y qué hay que comer para prevenirlo? Las respuestas que suelen dar los expertos son, a la postre, tan simples y generales, tan poco técnicas si se quiere, que se confunden con las que daría un lego con sentido común.

Hacía falta un buen artículo de revisión que abundara en el tema y aclarara la cuestión. En una revista de prestigio como es The Lancet nos encontramos en su número del 14 de septiembre de 2002 con el título de “Efectos de la dieta sobre el riesgo de padecer cáncer”. La última frase del artículo es la sentencia final de algo que intuíamos y nos da una recomendación definitiva: “Por ahora, lo aconsejable es mantener un peso sano, restringir el consumo de alcohol, y seleccionar una dieta convencionalmente equilibrada que asegure una adecuada ingesta de fruta, vegetales y cereales”. Lo que más nos llama la atención es la invocación a la dieta convencional y tradicional, como reconociendo que el equilibrio dietético es un asunto de sabiduría popular, que antes (hasta la segunda mitad del siglo XX, según se especifica en el artículo) se comía de forma más equilibrada, y que las frutas, los vegetales y los cereales son la sota, el caballo y el rey de una dieta sana que, probablemente, previene el cáncer.

Entrando algo más en detalles de este trabajo realizado por la Unidad de Epidemiología de la Universidad de Oxford (Reino Unido), añade que la obesidad aumenta el riesgo de cáncer de esófago, colon y recto, mama, endometrio y riñón, y que el alcohol causa cáncer en la cavidad oral, faringe, laringe, esófago e hígado, y aumenta ligeramente el riesgo de cáncer de mama. Tras reconocer las dificultades metodológicas y la escasa fiabilidad de las estimaciones de la ingesta de nutrientes, aseguran que en 30 años de investigación se han establecido muchas hipótesis y muy pocos determinantes dietéticos del cáncer, incluso para los colorrectales, contra lo que muchos piensan. ¿Y que hay de la fibra, la carne y las vitaminas? Pues, de momento, hipótesis.

1 comentario:

Lesmoñjut dijo...

Enhorabuena por su blog Dr. Bernabé.
Me gustaría saber que piensa sobre los transgénicos. Supongo que sabe la situación en la que se encuentra Fuente Palmera en este tema. Le invito a que vea el contenido de la siguiente información que afecta a la salud de todos.

http://chemtrailstop.blogspot.com.es/

Quizás sería interesante escuchar de la sociedad civil de Fuente Palmera qué piensa sobre que su municipio sea el laboratorio andaluz de los ensayos transgénicos.

Un saludo.