viernes, 21 de noviembre de 2008

EL MEDICO TITULAR ANTE LAS CRISIS SANITARIAS

El Médico Titular, ese gran desconocido del Sistema Sanitario Público Español, tal vez sea una pieza fundamental a la hora de gestionar y solucionar crisis sanitarias. Profesional que se encuentra imbricado en la sociedad de la población cuyo cuidado de salud tiene encomendado, es quien mejor conoce los intríngulis y vericuetos para solucionar, en ocasiones, problemas que las Administraciones o grandes especialistas no saben resolver porque no están al tanto de las claves que solo la constante convivencia permite conocer.
El anonimato en el que ha trabajado siempre el Médico Titular no ha sido nunca noticia, como tampoco lo es la invisibilidad del éxito de los Servicios de Salud Pública. Tengo un ejemplo personal acerca de este anonimato: aprovechando un caso de tétanos en una de las aldeas de Fuente Palmera, organizamos los Médicos Titulares, una campaña de vacunación masiva de la población. Aquella campaña, facilitada por la difusión local de la noticia como reguero de tinta, no tuvo relevancia fuera de las fronteras del Municipio, pero conseguimos realizar un magnífico y exitoso servicio preventivo de Salud Pública. Los problemas de salud y las claves para controlarlos se entienden mucho mejor si se tiene información del contexto social, físico, antecedentes e incluso de la opinión de los afectados.
El Médico Titular siempre ha estado al lado de los más necesitados, y en las crisis sanitarias de siglos pasados ya se adelantó con su actuación ética a lo que después ya dejaría de ocurrir gracias a la universalización de la asistencia sanitaria. Siempre atendió de igual manera a pobres que a ricos, aunque no pudiese luchar contra las condiciones socio-económicas de los más necesitados que eran la causa de las diferencias significativas de mortalidad que acarreaban las crisis sanitarias, como por ejemplo la de la gripe de 1918.
Ante una crisis es muy importante tener en cuenta la percepción del riesgo que tiene la población. Aquí cobra especial relevancia el papel del Médico Titular, en permanente comunicación con la población. El Médico Titular, ha sido siempre una autoridad respetada, creída, considerada, aceptada y obedecida. Gracias a estas características le ha sido fácil crear, mantener o restablecer la confianza. Pero en las crisis sanitarias no es suficiente la confianza de la población en su Médico, sino que se ha de basar en el trípode formado por políticos, profesionales y medios de comunicación.
En nuestros tiempos, van apareciendo crisis sanitarias que van dejando algunas brechas difíciles de cerrar: TBC, cólera, SIDA, aceite de colza, vacas locas, gripe aviar, toxiinfecciones alimentarias, etc. En estas últimas y gracias a la Reforma Sanitaria de la Atención Primaria, el Médico Titular ha tenido un papel menos relevante y más difuminado en el contexto general, pero estoy seguro de la influencia anónima y callada que los que todavía se sienten Médicos Titulares han tenido en las actuaciones.
En las crisis se demuestra muchas veces la insuficiencia de recursos operativos, que en caso de las zonas rurales han sido disimulados gracias a la entrega y eficiencia del Médico Titular.
Otra de las características importantes del papel del Médico Titular ante las crisis sanitarias es su independencia, su actitud ética y su neutralidad. El paso al debate político de las crisis sanitarias es otro componente importante en la gestión de las mismas, ya que siempre son utilizadas por la oposición para controlar el papel del gobierno en su quehacer por gestionar la crisis. El Médico Titular se ha caracterizado, como funcionario público que es, por su neutralidad y lealtad a las disposiciones de la autoridad sanitaria del momento.

No hay comentarios: